Cocido madrileño – Nieva en Madrid

Ingredientes para 4 personas:

  •  mitad de cuarto Kg, de añojo (morcillo )
  •  1 hueso de jamón
  •  2 huesos de ternera (caña y rodilla)
  •  4 trocitos de chorizo de guisar
  •  1 blanco murciano o tocino entreverado
  •   pollo o gallina – aprox. 3/4 traseros de pollo (sin piel)
  •  6 puñados de garbanzos puestos a remojo 12 horas antes
  •  4 patatas pequeñas enteras y peladas
  •  2 zanahorias peladas
  •  1 cubito Knorr de carne
  •  sal
  •  3 litros de agua
  • medio repollo o judías verdes o cardo

Preparación:

  •  Poner en la olla rápida el agua fría con la carne, huesos, chorizo y blanco o tocino (optativo). Tapar y cocer al máximo hasta que pite la válvula; bajar la intensidad a 4 dejando cocer unos 12 min.  retirando la espuma que se forma en la superficie
  • Añadir el pollo, los garbanzos escurridos y el cubito o sal y cerrar la olla calentando de nuevo al máximo hasta que pite. Dejar cocer 6 min. a fuego lento (4). Volver a abrir la olla cuando haya dejado de salir vapor
  • Añadir las patatas y zanahorias, cerrar, y otra vez, fuego fuerte hasta que pite y dejar cocer a fuego lento 5 min. destapando la olla en cuanto deje de salir vapor
  • Si se dispone de una segunda olla a presión, podemos cocer en ella el repollo troceado y lavado añadiendo un vaso de agua, medio de caldo y un poco de sal. Olla cerrada, presión 2 y una vez pite cocer 6 min. y abrir.
  • En caso de no tener otra olla, pasar la carne, patatas… a una fuente con tapa y reservar para poder usar la misma olla para la cocción del repollo.
  • Colar el caldo a la jarra medidora pasando el caldo que necesitemos a una cazuela (aprox. 1 litro). El resto del caldo lo ponemos en un tupper para que se enfríe y lo congelamos para usarlo otro día
  • Con el caldo de la cazuela preparamos la sopa de fideos o sémola para primer plato o también podemos servirlo como consomé (con un chorrito de Jerez, a quien le guste)
  • Como segundo plato, sacamos la fuente y el repollo escurrido a la mesa para que cada cual se sirva.

 

Anochecer de viernes con una  preciosa e intensa nevada en la sierra de Madrid.

Este finde nuestra «peque» no viene, se queda en su adorado Londres aprovechando a tope ese  preciado tiempo libre del que no siempre dispone. Otro que se escapa: nuestro informático-hijo llama para decir que esta noche tiene quedada por Los Madriles. Así que, ¡inesperada noche en pareja!

En nuestra casa, en la sierra cercana a Madrid, vemos los copos cayendo al otro lado de los cristales de la cocina mientras preparamos una improvisada cena a nuestro gusto…y suena el teléfono.  Desde un taxi en Londres, camino hacia su casa, «P»  nos ¿resume? sus planes. -Good night. Thanks- se despide P del taxi-driver, comenzando el ascenso de las tropecientas escaleras hasta su dormitorio (qué bonitas las casa victorianas…qué ágil te mantienen!). -Bueno, pues hasta mañana. ¡Pásalo bien!-

Ya podemos cenar. Tranquilidad, una buena peli acomodados en el sofá, mantita incluida…-¿No nieva mucho?- La calle y el camino de subida a la casa están totalmente blancos, un coche pasa con una precaución infinita…Teléfono de nuevo, para aconsejar al «niño» : -Mejor te quedas a pasar la noche y a ver cómo está mañana- Para qué ponerse nerviosos por tan poco: solucionado.

Seguimos con la peli. Brrrooom-brrooom-brrroom! . -¿Qué – es – éso!!!! – ¡La Mimosa!. El peso de la nieve sobre nuestro árbol ha ocasionado el desgaje una de las ramas más grandes y ésta ha caído sobre el seto, aplastando con su peso una mata de lilas, una tuya,…

-No podemos dejarlo así  ¡pobres plantas!- Mi marido me mira incrédulo, – No pretenderás que bajemos con toda la nevada…- Pues sí. Bajamos aunque no solucionamos nada. En el suelo había medio árbol, moverlo era misión imposible.

Siguió nevando y nosotros disfrutando de nuestra, feliz aunque poco apacible, noche de viernes. Hoy hemos arreglado el desastre a base de sierra. Gimnasia al aire libre y sin pagar un euro. Los jardines españoles también te mantienen ágil.

Mañana, domingo, repondremos energías con un Cocido madrileño que hago siempre en la olla exprés y sale muy bien, con un ahorro de tiempo considerable.

De familia me viene una pequeña adaptación como es el uso de «blanco murciano» en lugar de tocino. El blanco, que también se come en Alicante, es un embutido hecho con tocino y algo de magro de cerdo mezclado con clara de huevo y especias. Los podéis encontrar envasados al vacío en Mercadona junto a morcillas y otros embutidos. Probadlo y me contáis, también se pueden comer secos, como la longaniza, en aperitivo o incluso bocadillo (MMM…recuerdos de una infancia de un pueblo de Alicante). Antes, cuando se comía más grasas, se ponía uno por persona; ahora yo reparto uno para tres.

Os dejo la receta y me voy a poner los garbanzos a remojo. ¡Buen fin de semana!



 

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