El Domingo de Resurrección pone fin a la Cuaresma y sus abstinencias y comienza la Pascua, la celebración cristiana de la resurrección de Jesucristo. El lunes de Pascua, lunes que sigue a la Semana Santa y ya laborable en la mayor parte de España, se celebra el día de la Mona en las comunidades de Valencia, Aragón, Cataluña y Baleares
Mis padres rememoraban con alegría y anécdotas diversas, sus celebraciones juveniles con los amigos en el pueblo (Elda y Petrel, respectivamente)
La tradición consistía en calzarse la alpargatas e ir al campo con familia y amigos a disfrutar de la comida que las chicas llevaban preparada en su cabás (capacho). En la comida no faltaba la fritada de conejo con tomate, la tortilla de patatas, la longaniza de Pascua y las habas tiernas. Para merendar, la mona, sola o con alguna onza de chocolate, siendo costumbre esclafar (cascar), entre risas, el huevo cocido en la frente de alguien despistado.
La mona de Pascua es un bollo elaborado con harina, levadura, huevo y azúcar. tiene forma redonda y en el centro lleva 1 huevo duro
La palabra “mona” procede del término árabe “munna” que significa literalmente «provisión de la boca» o regalo que los moriscos hacían a sus señores. Concretamente, ese regalo consistía en un alimento hecho con harina, azúcar, huevos y sal.
Con el paso del tiempo, la celebración se fue trasladando a las playas cercanas donde se tenía la segunda vivienda. Los amigos y vecinos se juntaban en nuestra casa o la de mi tía Mercedes y cada uno aportaba lo que le parecía. Allí estábamos los rezagados que no nos habíamos vuelto a Madrid, unos de Elche, otros de Elda, de Alicante,…Luego venía el cotilleo: si una fritada había tenido más éxito que otra, que menudo huevazo le había dado X a Z, que menuda risa cuando…
Y hasta el año siguiente.
