Poner en el cazo los huevos cubiertos con agua fría, un poco de sal y un chorrito de vinagre para evitar que la clara salga si se rompe la cáscara. Fuego fuerte hasta que empiece a hervir a borbotones y bajar el fuego contando a partir de ese momento los minutos exactos. Enseguida enfriar bajo el grifo cambiando el agua caliente por agua fría.
La clave del éxito está en los tiempos de cocción:
- Para huevo duro, 10 minutos a partir de que empiece a hervir el agua. No cocer ni un minuto más para evitar que la parte exterior de la yema tome un color verdoso que no resultaría agradable a la vista. Si queremos que la parte central de la yema quede cremosa, reducir el tiempo a 6-8 minutos
- Huevo pasado por agua, con la clara cuajada y la yema semi-líquida, 4 minutos a partir de que el agua hierva
- Con yema líquida, 3 minutos
Es aconsejable dejar los huevos fuera de la nevera una media hora antes para que cojan la temperatura ambiente. Con este sistema el resultado no será muy diferente dado que hemos partido de poner los huevos en el agua fría y se van atemperando al unísono con el agua.
Para pelar los huevos duros si la cáscara se pega, enjuágalos con agua fría mientras los pelas, así es más fácil evitar que la membrana se pegue a la cáscara.
