ideal para las patatas fritas pero también para acompañar el pollo del cocido madrileño por ejemplo. Era la única forma en que de pequeña me gustaba comer el pollo cocido aunque reconozco que en ese caso mi madre no ponía guindilla…
Ingredientes:
- medio bote de tomate triturado
- 2 dientes de ajo medianos
- 1 cucharada de harina
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 1 cucharita de desayuno colmada de azúcar
- 1 cucharita rasa de pimentón dulce
- guindilla en polvo al gusto
- 1 chorrito de vino blanco corriente
Elaboración:
- Tostar la harina y añadir el aceite y el pimentón con cuidado de no quemarlo
- Pelar y machacar en el mortero los ajos y añadirles el vino para verterlo en la cazuela con el tomate.
- Agregar el azúcar y la guindilla en polvo y cocer hasta que espese un poco la salsa
- Si fuera necesario añadir un poco de agua si vemos que espesa demasiado